Sinopsis: Tras el intento de asesinato de la presidenta Keane, esta arresta a 200 miembros de la inteligencia estadounidense, incluyendo a Saul Berenson. Carrie Mathison se traslada a Washington, para vivir con su hermana, con el único fin de acabar con la administración Keane y asegurar la liberación de todos los detenidos.
La séptima temporada de la serie creada por Alex Gansa y Howard Gordon, exguionistas de “24”, retoma la acción justo donde finalizó la etapa anterior y, por primera vez en su historia, el terrorismo islamista abandona el primer plano. La paranoia desatada tras el atentado acentuará el carácter autoritario de Keane, quien no dudará en aplicar decisiones extremas para identificar a los culpables de la conspiración.
Tras la desaparición -definitiva- del personaje de Rupert Friend, destacan las incorporaciones de Dylan Baker (“The Good Wife”), interpretando a un senador agresivo contra la deriva autoritaria de Keane; Morgan Spector (“Boardwalk Empire”), que encarna a un antiguo amigo de Carrie que también investiga a la máxima mandataria; y Mackenzie Astin (“Scandal”) como Bill, el cuñado de la protagonista, que se incorpora a la administración de la presidenta.
Género: Series / Drama
País: EE.UU (2017)
Reparto: Claire Danes, Mandy Patinkin, Elizabeth Marvel, Amy Hargreaves, Morgan Spector
Creador: Howard Gordon, Alex Gansa
Productora: Showtime Networks Inc, Teakwood Lane Productions, Keshet Broadcasting Ltd, Fox 21, Cherry Pie Productions
Impresiones: Esta séptima temporada está muy “pegada a la actualidad”. Se tratan varios temas (es la primera temporada que no está centrada en el terrorismo islámico) que, no por ser un tanto recurrentes, dejan de ser interesantes. A saber
- Uso de los asuntos exteriores como medio de distraer la atención de los asuntos interiores (el viejo truco).
- Guerra de la información: las “fake news”, manipulación de las redes sociales…
- Injerencia externas, rusas en este caso, algo que se ha visto en la campaña Trump y que todavía “está caliente” en USA.
- Eternas “guerras internas” en Washington. Las “intrigas palaciegas” siguen muy presentes en el Siglo XXI. Incluyo aquí el asunto del vicepresidente. ¡Qué chungo debe ser estar siempre en el banquillo, sin posibilidad de saltar a la cancha a no ser que te “cargues” a tu jefe! ser vicepresidente debe ser realmente duro.
- Las “milicias”, los “verdaderos patriotas”, esa gente llena del “espíritu de frontera” tan tipicamente americano, y que se lía a tiros con los representantes federales a la más mínima oportunidad. En esta temporada estuvimos a punto de tener la “versión Homeland de Waco”.
Independientemente de lo reseñado arriba y centrándome solo en la serie, vemos a una (otra vez) inestable Carrie luchando contra el mundo (fake news, políticos arribistas, rusos, traidores del FBI, su propia hermana) ella sola. Demasiado, sobre todo si tenemos en cuenta su enfermedad y que la mediación que toma está dejando de funcionar. Su confinamiento durante siete meses en una prisión rusa parece que ha terminado definitivamente con ella. Veremos…
Por otro lado, Saúl Berenson pasó de ocupar una celda en una prisión federal a ocupar un despacho en el Ala Oeste. Ahora es el Asesor de Seguridad Nacional de la, cada vez más, autoritaria presidenta Elisabeth Keane.
La “subtrama O´Keefe” es una de las que más me llama la atención. Plantea el tema del uso de las armas y el de las milicias, algo tan americano como las hamburguesas con patatas. Como diría Obélix “están locos estos romanos”.
Para finalizar, indicar que no me ha gustado demasiado esta temporada. La veo bastante floja en relación a otras, algo comprensible en una seria tan longeva como esta. Ya solo nos queda esperar el estreno de la que se presume última temporada de Homeland. A ver qué tal…
Saber más:
Homeland (temporada 7)
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Reviewed by jomolo112
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octubre 10, 2018
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