La última legión (Valerio Massimo Manfredi)

Sinópsis : Anno Domini 476. El Imperio romano está llegando a su fin. Dividido en dos partes y devastado por las invasiones de los bárbaros, son ya pocos los territorios donde se mantiene el dominio de aquel Estado que gobernó el mundo durante tantos siglos. Rómulo Augusto, con trece años, es el emperador de Occidente tras haber sobrevivido a la aniquilación de su familia, pero el general germánico Wulfila lo hace prisionero y lo lleva a la isla de Capri junto con su preceptor Ambrosino. Sin embargo, no todos se han rendido a las fuerzas bárbaras: un grupo de valientes soldados leales a Roma le restacan e inician un viaje a través de toda Europa, huyendo de sus enemigos, hasta llegar a los confines del imperio, al territorio de los druidas, Britania, donde encontrarán un destino inesperado.

Impresiones: hacía demasiado tiempo que no publicaba, así que ya es hora de retomar la actividad en este blog. ¿Y que mejor que una novela histórica de Valerio Massimo Manfredi para retomarla? La Última Legión es la primera novela que leo de este autor. Me ha llevado casi dos meses, no porque la obra no sea entretenida sino porque ya, desgraciadamente para mí, me es difícil dedicar tiempo a la lectura. La novela se sitúa en el periodo histórico de la Caída del Imperio Romano. Oriente sigue “resistiendo”, pero Occidente ya ha caído, se derrumba poco a poco ante el empuje de los bárbaros. Manfredi hace un recorrido por un mundo en crisis, un mundo que se desintegra, que deja de ser lo que ha sido hasta el momento para convertirse en otra cosa. Los nuevos amos, venidos desde más allá de los limes, en muchos casos ya romanizados en mayor o menor medida, toman el poder, asentándose sobre los restos del “mundo civilizado”. El último emperador huye hasta el fin del mundo conocido para comenzar una nueva vida, poniendo las bases de lo que, siglos más tarde, se convertiría en la “nueva Roma”, el Imperio Británico, el sistema que volvería a “civilizar al mundo” como antes lo habían hecho los romanos. Destacable como Manfredi conecta las dos historias, las dos “leyendas”, la de una Roma moribunda y el cuasi mito fundacional que personifica Pendragón, el comienzo de las leyendas artúricas, el comienzo de la nueva Britania que nace de las cenizas de Roma, de los celtas y, por qué no, de los bárbaros. La novela como tal me ha gustado. Es entretenida, movida, cinematrográfica en determinados momentos. Llegas a empatizar con ese grupo de soldados, que no guerreros, que huyen de un peligro constante, un grupo que representa lo mejor del imperio caído, gente de orígenes diversos que se unen para defender una idea, una civilización que se muere. Por supuesto destacar a Livia, la figura femenina, la niña que se enamora del soldado que la salva en su huida de una ciudad en llamas, la niña que crece y se convierte en una mujer fuerte, que sabe defenderse sola, que lidera el grupo en más de una ocasión. Me gusta que, a pesar del amor por Aurelio, no permanezca en la sombra, que sea capaz de actuar con autonomía. Livia es una compañera, no una “simple” amante que se pone a la sombra de “su hombre”. En definitiva, una entretenida novela que se desarrolla en un interesante periodo histórico, una época de crísis que vio morir a un mundo y nacer a otro, Europa, el mundo que hoy conocemos y que, si lo analizamos detenidamente, cada vez se parece más al siglo V… ¿o no? P.D. de esta novela se hizo una versión cinematográfica. La vi hace tiempo y no la recomiendo, a no ser seas un amante del cine de aventuras con romanos. Para mi gusto el guionista se tomó demasiadas licencias.