Impresiones: la Tierra llega a su fin, nos la hemos cargado. En el 2049 una catástrofe, de la que no se dan muchos detalles, ha colapsado el planeta. Un científico enfermo, quien antes había descubierto la luna donde la humanidad podría sobrevivir, decide quedarse solo en un observatorio en el Ártico. En el espacio, una nave que regresa de explorar un satélite habitable ha perdido toda comunicación con la Tierra y por tanto desconoce lo que ha pasado. El científico, que no está solo ya que hay una niña en el observatorio, intentará contactar con ellos para comunicárselo y poder darles así una oportunidad.
La película tiene dos ambientes bien definidos, la Tierra y la nave espacial, en la que se van narrando los acontecimientos de forma pausada (por no decir lenta directamente), en la que se echa de menos un poco más de sentimiento, algo que ni tan siquiera la presencia de la niña consigue remediar.
Cielo de medianoche es un 5 sobre 10. La salvan los efectos especiales, muy a lo Gravity, las solventes actuaciones de los secundarios, y la belleza de la fotografía de las escenas en el Ártico y el espacio. Para mí, lo peor es que no consigue el sentimiento que se presupone que debe tener una cinta en la que se narra el fin de nuestro planeta. No está mal, pero no pasará a la historia del cine.
Estados Unidos
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