Hace algunos días me encontré con este curioso cuadro. Es una obra en 3D del pintor británico Patrick Hughes que crea la ilusión de cambiar lo que se ve en función de la posición del observador, es decir, cambian según la perspectiva del espectador.
Las obras de Patrick Hugues me han hecho pensar en la perspectiva, en como la realidad está condicionada por el punto de vista del observador, en como nuestra posición preestablecida nos hace percibir las cosas de una u otra manera.
Esa postura preestablecida es determinante a la hora de enfrentarnos a un problema. Muchas veces el inmovilismo, la falta de apertura mental, nos hace afrontarlos desde un único punto de vista que no nos permite hallar la solución, esa que encontraríamos si fuésemos capaces de "ampliar el foco", de "cambiar la perspectiva", de movernos.
A mí me pasa constantemente. Soy un tipo persistente, cabezón, obsesivo, y muchas veces me empeño en afrontar un problema de una manera que se me antoja irresoluble. Por mucho que busco no doy con la solución. Solo cuando, tras el enfado y la frustración, me alejo, me olvido de mi "sesgo de confirmación" y me muevo, soy capaz de solucionarlo.
¿Conclusión? hay que saber moverse, adoptar nuevas posiciones, cambiar la perspectiva. Muchas veces esa es la única forma de encontrar la solución.
No hay comentarios: