Impresiones: Novela histórica ambientada en la España post-batalla de Simancas, en la que se narra el viaje de las embajadas que ambos reinos, el de León y el Califato de Córdoba, intercambiaron.
La obra se divide en tres partes
- Crónica de los Reinos Distantes: narra las consecuencias de la Batalla de Simancas y la gestación de las embajadas.
- Crónica de Embajadores: narra las vicisitudes de las embajadas desde un doble punto de vista, el del Monje cristiano mozárabe Justo Hebencio, que forma parte de la embajada andalusí, y al que el Califa cordobés le encarga espiar a sus hermanos del norte, y el de la Reina Goto, que hace lo propio en la embajada leonesa, y cuya principal misión es recuperar las reliquias del santo cristiano San Paio.
- Nota histórica: el volumen finaliza con una amplia sección de historia “pura y dura” en la que se muestran algunas de las fuentes de hechos y personajes.
En El Camino Mozárabe tiene algunos aspectos que me han llamado mucho la atención, como son:
- La sociedad hispana de la época presenta una profunda separación entre los reinos cristianos del norte y Al-Andalus. A pesar de ello, la búsqueda de puntos comunes es constante, por eso los encargados de las embajadas son cristianos mozárabes, judíos, gente que conoce y vive en ambos reinos y que son capaces de centrarse en lo común.
- A pesar de compartir religión con los cristianos leoneses, los cristianos mozárabes sirven a su señor natural, el Califa, y se muestran más cercanos a los usos y costumbres de sus compatriotas de otras religiones que a sus hermanos norteños.
- Es curioso como los cristianos de “ambos bandos” se muestran más “tolerantes” con los musulmanes y judíos que con sus propios correligionarios..
Destacar la estructura epistolar, por la que siempre he tenido cierta debilidad. también me gusta mucho que todo se vea desde un doble punto de vista, el mozárabe que representa Justo Hebencio y el norteño de la Reina Goto.
Al leer una novela ambientada en esta época te da la sensación de que las religiones y las culturas convivían en armonía, pero leyendo entre líneas se ve que no es así. Las “tres culturas” estaban juntas, pero no revueltos, y siempre había una que prevalecía sobre las otras dos (los musulmanes en Al-Andalus, los cristianos en León). Las minorías estaban son lo que son y están para lo que están, para servir a la mayoría a cambio de que los dejen vivir en paz.
Hay un aspecto que no termino de situar en su justo punto, y es el personajes de “Lindopelo”. ¿Qué aporta a la narración aparte de conocer como fue el martirio de San Paio? ¿Era necesario centrarse tanto en un personaje que luego desaparece y que solo aparece de nuevo para narrar una historia?
En resumen, a pesar de que me ha gustado el modelo epistolar de la narración, el doble punto de vista, cómo se muestra la pervivencia de los mozárabes en tierras cordobesas, El Camino Mozárabe me ha dejado un regusto a obra incompleta… una pena que el primer acercamiento a un autor tan afamado como Jesús Sánchez Adalid haya sido tan decepcionante.
Sinopsis: doce años después de publicarse El mozárabe, la emblemática novela que lleva vendidos más de un millón de ejemplares, cuyo éxito traspasó fronteras y que está ya unida a los grandes del género, como Los pilares de la tierra, Memorias de Adriano o El último Catón, Jesús Sánchez Adalid vuelve a tranportarnos al maravilloso y subyugante escenario del siglo X de la mano de personajes inolvidables. Los lectores que quedaron fascinados con El mozárabe volverán a disfrutar en estas páginas con legendarios episodios, como la épica batalla de Simancas, donde Abderramán III perdió su precioso ejemplar del Corán; la peligrosa misión llevada a cabo por la reina Goto, viuda del último rey de Gallaecia, para rescatar las reliquias de san Paio, que reposan en tierra infiel, algo que muchos intentaron antes y ninguno logró; o la delicada tarea de las embajadas enviadas por Abderramán III y el rey Radamiro, las cuales se cruzan en la vieja ruta hispana, presa de guerras y batallas desde tiempos inmemoriales. Poder, prestigio, intrigas y anhelos de paz se encuentran en una espléndida novela que rescata los olores y aromas de la maravillosa Córdoba del califato, nos pasea por la bucólica Galicia y nos aproxima de manera sencilla y a la vez apasionante a una época importantísima de nuestra historia. Todo ello en torno a la vía que unió Norte y Sur —el Alándalus y el mítico «Fin de la tierra», donde está el sepulcro de Santiago—, conocida hoy como «Camino Mozárabe».
El autor: Jesús Sánchez Adalid, extremeño, de Villanueva de la Serena (Badajoz). Se licenció en Derecho por la Universidad de Extremadura y realizó los cursos de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Ejerció de juez durante dos años, tras los cuales estudió Filosofía y Teología. Sacerdote católico, ejerce en la parroquia de San José de Mérida.
Es académico de número de la real Academia de las Artes y las Letras de Extremadura y dirige la biblioteca de dicha institución. Además, ejerce como profesor de Ética en el Centro Universitario Santa Ana de Almendralejo, adscrito a la Universidad de Extremadura.
Saber más:
El Camino Mozárabe (Jesús Sánchez Adalid)
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Reviewed by jomolo112
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febrero 11, 2019
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