Perdiendo el respeto

A la montaña, como al mar, no hay que tenerle miedo, hay que tenerle respeto. 


Esa idea es aplicable a cualquier aspecto de la vida que suponga un riesgo. No hay que temer a nada, pero sí hay que respetar todo aquello que pueda hacernos daño. Al principio de la pandemia todos empezamos a temer al "bicho", le cogimos miedo, lo respetábamos. Poco a poco, llevados por una falsa sensación de seguridad, hemos dejado de temerlo, de respetarlo. Así, hemos pasado de estar confinados veinticuatro horas al día a "llenar" bares y terrazas, hemos pasado de no sacar la basura a quedar en casas de amigos, de no salir a comprar el pan a reunirnos en cualquier esquina, de volver a casa y ser sometidos a un tratamiento NBQ a no ponernos mascarilla al salir a la calle. ¿Tan frágil es nuestra memoria? ¿Tan seguros estamos de nuestra victoria?

Cada vez que salgo a la calle veo gente que ha dejado de temer al coronavirus. Vivir sin miedo está muy bien, pero no tanto vivir sin respeto. Si queremos vencer debemos respetar a nuestro enemigo. Ese es el único camino.


Recuerda siempre el peligro cuando estás a salvo y el caos en tiempos de orden, permanece atento al peligro y al caos mientras no tengan todavía forma y evítalos antes de que se presenten; ésta es la mejor estrategia de todas. - Sun-Tzu: El arte de la guerra



Perdiendo el respeto Perdiendo el respeto Reviewed by jomolo112 on mayo 21, 2020 Rating: 5

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