Una
de las cosas que más me ha llamado la atención de este segundo confinamiento es el tema de los
horarios. Toque de queda (por Dios, que militar suena ese término.
¡Quita, quita!) de 23:00 a 06:00, cierre de establecimientos
hosteleros a las 22:30... Como los españoles somos un pueblo ingenioso y
poco dispuesto a renunciar al placer de cenar en un bar, nos
adaptamos, adelantamos la hora a las 20:00, y todos contentos.
Adelantar la hora de la cena nos lleva a adelantar la hora del café, y adelantar la del café nos lleva a adelantar la del almuerzo... y así, poco a poco, lo que no han conseguido las campañas de la Comisión para la Racionalización de los Horarios lo va a conseguir el “jodido bicho”. Ya solo nos queda que nos adelanten la hora de entrar a trabajar, así todo sería perfecto... ah, y que la Isla de las Tentaciones empiece a las 20:00. ¡Eso ya sería la bomba!... 😉
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