Impresiones: serie basada en la historia de Arminio, el hijo de un jefe tribal, que tras ser entregado como rehén, es educado en Roma y vuelve a su Germania natal convertido en soldado de caballería de los ejércitos ocupantes.
Dos de sus amigos de la infancia roban el águila de su legión y eso provoca el conflicto que culminará con la Batalla de Teutoburgo.
Bárbaros nos plantea una serie de temas interesantes, sobre todo el de la identidad. ¿Quién eres? ¿Qué puede más, tu sangre o tu educación? Al final, elijas lo que elijas, serás un "traidor", a la sangre de la que procedes y a la de adopción.
Paso a enumerar algunos puntos que me llamaron la atención especialmente:
- el uso de la religión. El miedo a los dioses, la religión, es usado por un ateo para unir a las tribus.
- algunos "perlitas" del arte militar romano dichas por Arminio:
- solo podemos ganar si mantenemos nuestro orden y destruimos el del enemigo.
- lo importante es saber reconocer el mayor punto débil de tu enemigo y centrar toda tu fuerza en ese punto.
Un detalle que me ha gustado mucho es que los romanos hablen en latín. Confiere credibilidad a los capítulos.
La serie es el reflejo del movimiento "neopagano", que reniega del cristianismo y de lo que trajo consigo, en el que estamos en este momento (aquí podemos meter a Vikingos como otra de esas series pagana).
A Bárbaros hay que darle una oportunidad. Los dos primeros capítulos son flojitos, pero luego mejoran ostensiblemente. Aunque es una serie que ya hemos visto antes, es entretenida y se deja ver del tirón sin demasiado esfuerzo. Es una serie recomendable, sobre todo si te gusta la historia.
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