Las crisis, sean del tipo que sea, sacan lo mejor y lo peor de las personas. Hoy vamos con lo mejor, porque de lo peor hoy no tengo ánimos para escribir.
El hombre de la fotografía se llamaba Giuseppe Berardelli, tenía 72 años y era el párroco de Casnigo, en la diócesis italiana de Bérgamo, la más golpeada por el COVID-19. A Don Giuseppe lo conocían como el Cura de la Moto ya que, al parecer, tenía una vieja Guzzi con la que iba a todas partes.
Don Giuseppe fue ingresado al dar positivo por Coronavirus. Su estado, según he leído, se agravó al tener patologías previas. La cuestión es que este señor tenía un respirador comprado por sus parroquianos que él cedió a un paciente más joven, gesto que le ha costado la vida. Murió la madrugada del 15 al 16 de marzo.
Según ha contado un miembro del personal sanitario del hospital en el que falleció a la publicación italiana "Araberar", lo más significativo es que el sacerdote no sabía a quien iban a asignar el aparato. Simplemente se sacrificó de forma anónima y desinteresada. Dio su vida por otro, y punto.
He leído que D. Giuseppe fue sepultado sin funeral previo. Sin embargo no le faltó su homenaje ya que sus vecinos lo despidieron con una marea de aplausos desde sus balcones.
En un comunicado, el alcalde de Casnigo, Giuseppe Imberti manifestaba : Era una persona sencilla y directa, con una gran amabilidad y ayuda hacia todos, creyentes y no creyentes. Su saludo fue "paz y bien".
Descanse en paz D. Giuseppe, el cura al que la redes sociales ya han convertido en el mártir patrón de los enfermos de Covid-19.
El hombre de la fotografía se llamaba Giuseppe Berardelli, tenía 72 años y era el párroco de Casnigo, en la diócesis italiana de Bérgamo, la más golpeada por el COVID-19. A Don Giuseppe lo conocían como el Cura de la Moto ya que, al parecer, tenía una vieja Guzzi con la que iba a todas partes.
Don Giuseppe fue ingresado al dar positivo por Coronavirus. Su estado, según he leído, se agravó al tener patologías previas. La cuestión es que este señor tenía un respirador comprado por sus parroquianos que él cedió a un paciente más joven, gesto que le ha costado la vida. Murió la madrugada del 15 al 16 de marzo.
Según ha contado un miembro del personal sanitario del hospital en el que falleció a la publicación italiana "Araberar", lo más significativo es que el sacerdote no sabía a quien iban a asignar el aparato. Simplemente se sacrificó de forma anónima y desinteresada. Dio su vida por otro, y punto.
He leído que D. Giuseppe fue sepultado sin funeral previo. Sin embargo no le faltó su homenaje ya que sus vecinos lo despidieron con una marea de aplausos desde sus balcones.
This was Don Giuseppe Berardelli.— Laura Ingallinella (@lauraingalli) March 23, 2020
Don Giuseppe was a priest who loved smiles and motorcycles. When he got infected, he let someone else use his respiratory unit. He died of #COVIDー19.
You may not believe in a god, but believe in this man's kindness and sacrifice. #StayAtHome pic.twitter.com/JrstirBJOC
En un comunicado, el alcalde de Casnigo, Giuseppe Imberti manifestaba : Era una persona sencilla y directa, con una gran amabilidad y ayuda hacia todos, creyentes y no creyentes. Su saludo fue "paz y bien".
Descanse en paz D. Giuseppe, el cura al que la redes sociales ya han convertido en el mártir patrón de los enfermos de Covid-19.
Este sacerdote es un mártir de la caridad. Renunció a un respirador pea dárselo a otro paciente. https://t.co/T0r8YF08Qu— lasamaritana🖤 (@Damihibibere) March 23, 2020
Lo mejor...
Reviewed by jomolo112
on
abril 14, 2020
Rating:
Reviewed by jomolo112
on
abril 14, 2020
Rating:
No hay comentarios: